Orīgo Innovation: método de visualización creativa para liberar a tu genio interior
Orīgo, -ĭnis (latín) significa origen. Se refiere al principio, nacimiento, manantial, raíz y causa de algo.
Orīgo Innovation es un ejercicio de visualización creativa y bioinspiración basado en técnicas de meditación y los trabajos de Stephen Hawking, Charles Darwin y otros célebres hombres de ciencia.
Orīgo Innovation lleva a los oyentes en un viaje a través del tiempo y del espacio, al momento preciso del Big Bang, donde presenciaremos la creación del Universo en primera fila y transitaremos los caminos de la evolución para nutrirnos de los 3.800 millones de años de experiencia de la naturaleza, el mejor laboratorio de investigación y desarrollo jamás creado. Luego viajaremos al año 2100, donde visualizaremos los avances de las sociedades, las tecnologías y su aplicación concreta en la vida diaria de las personas.
Orīgo Innovation nos invita a nutrirnos de la energía creadora más poderosa del universo, el Big Bang, generando una explosión de nuestra capacidad creativa; una fusión de neurotransmisores que permitirán a nuestras empresas y emprendimientos expandirse y conformar un universo de infinitas posibilidades.
Orīgo Innovation fue diseñado para preparar el terreno y sembrar la semilla de la innovación, nutriéndose con técnicas creativas para estimular los hemisferios neurológicos, mejorar la neuro plasticidad, despertar la imaginación, provocar el aceleramiento y explosión deliberada de ideas disruptivas.
Orīgo Innovation es un método que he desarrollado y mejorado a lo largo de los años. Está disponible de manera gratuita, forma parte del libro “El Desafío de Innovar con Propósito”, los talleres de creatividad que suelo dar en empresas y diplomaturas de innovación, y es una de las técnicas que utilizo habitualmente para resolver los desafíos de innovación abierta lanzados por las organizaciones más destacadas del mundo.
El audio que acompaña la meditación fue producido por Yotam Agam, célebre productor, diseñador de sonido, facilitador de yoga y meditación, constantemente involucrado en proyectos creativos en todo el mundo.
Iniciando el modo vuelo: evita todo foco de distracción durante los 35 minutos que dura la experiencia. Ponte cómodo; si quieres puedes recostarte. Si usas anteojos puedes quitártelos. Para una mejor experiencia recomiendo utilizar auriculares y colocarte un pañuelo o antifaz sobre los ojos; esto ayudará a concentrar el 100% de tu atención en los estímulos auditivos del ejercicio. Cierra los ojos y disfruta del viaje que está a punto de comenzar.
Una oportunidad para regenerar cuerpo, mente y espíritu
El cuerpo: la regeneración comienza por nosotros mismos
Somos parte inescindible de la naturaleza. Si queremos pasar del EGO al ECO el camino de la regeneración debe comenzar por nosotros mismos.
¿Sabías que en el cuerpo tenemos 10 veces más células bacterianas que células humanas?
El microbiota humano está compuesto por cerca de cien trillones de microorganismos, entre los que se encuentran al menos mil tipos de bacterias. En peso, los microbios representan entre dos y tres kilos, lo que dobla el peso del cerebro. Las bacterias son organismos unicelulares que se encuentran en casi todas las partes del cuerpo humano y la composición de cada persona es única, como una huella digital. La mayoría de ellas no producen daño, sino que son beneficiosas para el organismo. Por ejemplo, ayudan a digerir los alimentos, a protegerse de infecciones y enfermedades, y a renovar partes de algunos órganos. Sin embargo, algunas alteraciones en la comunidad de bacterias que viven en el cuerpo pueden ser peligrosas.
Como complemento de Orīgo Innovation quiero compartir una meditación enfocada en regenerar nuestro cuerpo, el microbiota y el sistema inmunológico a la que denomino “Meditación Diaria de Regeneración”. Esta basada en la “Meditación Diaria Placebo” creada por Jan Van de Venis, un colega del advisory board del programa Futuros Regenerativos en Unearthodox, a quien tuve le placer de conocer personalmente en el retiro de noviembre 2024 en Italia. Al igual que Orīgo Innovation, el audio que acompaña la meditación fue producido por Yotam Agam. Disponible de manera gratuita en español, inglés, italiano y francés en Spotify a través de los siguientes links:
Meditación Diaria de Regeneración - en español
Daily Regeneration Meditation - en inglés
Meditazione di Rigenerazione Quotidiana - en italiano
Méditation de Régénération Quotidienne - en francés
La mente: innovación para crear soluciones de regeneración
Orīgo Innovation inicia con un ejercicio para relajar el cuerpo y así poder liberar la mente. Luego nos lleva en un viaje desde el origen del universo, describiendo la creación los quarks, los átomos y los elementos, la formación de los soles, las galaxias hasta el surgimiento de la vida. El relato está inspirado en el exitoso libro “Breve historia del tiempo” de Stephen Hawking.
El científico Stephen Hawking se enfrentó toda su vida a dos preguntas que usualmente van unidas.
La primera: ¿cómo se creó el universo?
Para intentar responderla, se dedicó al estudio de la teoría del Big Bang y la teoría del todo, dos de sus más grandes aportes a la ciencia, con los que intentó explicar el origen del universo.
Ambas, aunque bastante complejas, lo llevaron a una conclusión simple y contundente: "No es necesario invocar a Dios para encender la mecha y darle inicio al Universo". Y así lo escribió en su libro "El gran diseño" en 2010.
"Las leyes de la física pueden explicar el universo sin la necesidad de Dios", decía ese mismo año en entrevista con el diario británico The Guardian.
"Para mí, la solución más simple es que no hay Dios, nadie creó el universo y nadie dirige nuestro destino", sentenciaba.
¿Negaba la existencia de Dios?
Más que negar la existencia de Dios, Hawking simplemente consideraba fútil hacerse la pregunta.
"Uno no puede probar que Dios no existe", le dijo en 2010 a la cadena estadounidense ABC. "Pero la ciencia hace a Dios innecesario".
En 1988, en su exitoso libro "Breve historia del tiempo", Hawking dejaba una puerta abierta para un ser creador. En la obra escribía que si llegáramos a articular la teoría del todo, podríamos conocer "la mente de Dios".
Luego, en 2007, volvió a la idea de la posibilidad de un Dios.
"Creo que el universo está gobernado por las leyes de la ciencia", dijo en una entrevista con la agencia Reuters. "Las leyes han podido ser decretadas por Dios, pero Dios no interviene para romper las leyes".
Años después, sin embargo, el mismo Hawking se encargó de explicar a qué se refería cuando hablaba de Dios.
"Lo que quise decir cuando dije que conoceríamos 'la mente de Dios' era que comprenderíamos todo lo que Dios sería capaz de comprender si acaso existiera", le dijo al diario español El Mundo en 2014. "Pero no hay ningún Dios. Soy ateo".
Ese pragmatismo, sin embargo, era el que lo mantenía maravillado y lo impulsaba a buscar las respuestas a esas dos preguntas que lo acompañaron durante toda su vida.
"Probablemente no hay cielo ni vida después de la muerte", dijo en Discovery Channel.
"Tenemos esta vida para apreciar el grandioso diseño del universo, y por eso, estoy extremadamente agradecido".
El espíritu: la llama que impulsa la creación y la regeneración
Hace treinta años leí por primera vez el libro “Breve historia del tiempo”. Quedé absolutamente maravillado por esta obra magnífica, que reforzó mi admiración por las ciencias y despertó mi curiosidad por la astronomía. También recuerdo conmoverme profundamente a medida que avanzaba en la descripción de la creación del universo de Stephen Hawking. Al mismo tiempo, me sorprendía que una persona con las capacidades mentales del autor no pudiera ver “la mano” de una inteligencia superior tras bambalinas, guiando todo este proceso que, de otra manera, tendría una probabilidad de ocurrencia casi nula.
Tengo la fortuna de conocer a cientos de personas de distintas culturas y orígenes que trabajan diariamente para construir un mundo mejor. Varios de ellos son individuos que creen en alguna religión o impulsan sus acciones desde la espiritualidad. En algunos casos, no se sienten cómodos con el concepto del Big Bang y el enfoque pragmático de la ciencia, que excluye a Dios de toda ecuación. Es por ellos que decidí escribir un relato complementario del Big Bang, en el que pongo de manifiesto la participación de una inteligencia divina. Antes de escuchar Orīgo Innovation para resolver tus desafíos creativos relacionados con la regeneración, te invito a leer Orīgo Invocation, para que, una vez satisfecho tu espíritu, puedas abrir tu mente a un universo de infinitas posibilidades.
Orīgo Invocation: del UNO al UNIVERSO.
Lo que aquí se narra, ya ha sucedido antes y volverá a suceder. El UNO reposa, y en su seno descansan todo lo que conocemos, lo que olvidamos y aquello de lo que aún no sabemos nada. El espacio y el tiempo han dejado de existir, pero resurgirán de sus cenizas como el ave fénix. Los incontables universos y los seres que los habitarán aún no han despertado del más profundo y revitalizante de los sueños. Solo existe el UNO y la reverberación de la última nota, que alguna vez fue sonido.
El momento ha llegado. Es tiempo de que comience el tiempo. El gong resuena una vez más bajo la mano del gran maestro. El concierto de la creación ha comenzado. Las cuerdas de la lira son pulsadas por mil manos y su vibración es escuchada por mil oídos; sin embargo, el intérprete no tiene manos ni oídos. El UNO genera al cero y, a partir de ese magnífico instante, se expande y pasa a integrar la escala continua de música y vida que se propagará durante los siguientes miles de millones de años, conformando el espacio y el tiempo.
En el origen, el UNO genera a sus huestes, y las huestes a sus ejércitos de seres espirituales: tronos, arcángeles y querubines. Ellos conforman y controlan las partículas que, en un instante, habrán de expandirse en todas las direcciones y a velocidades crecientes, con la celeridad del hijo que lleva el más preciado mensaje de su padre. Del padre surge el hijo, y el hijo genera al nieto. El padre es energía en su estado más puro, los hijos son partículas, sus nietos son átomos de hidrógeno y helio, y los bisnietos son estrellas. A través del espacio y del tiempo nacen nuevos soles, carbono y planetas; en algunos de ellos somos bendecidos por elementos surgidos de los mismos elementales: fuego, agua, aire y tierra. La creación lleva el don de la creación y así, a través de la música, la fusión y el movimiento, ejecutando la más brillante de las partituras, el UNO* crea e integra el UNIVERSO.
* Dios, HaShem, Elohim, Alá, Atón, Assur, Ometéotl, Wiracocha, Odín, Zeus, Anu, Dhātar...